Gabriel Omar Batistuta. Este goleador empedernido, comenzó su carrera en Newells Old Boy´s de Rosario, donde tempranamente despuntó como futbolista y dio el gran paso.
Llegó a uno de los grandes de Argentina, River Plate. En el equipo millonario no tuvo las oportunidades necesarias con Daniel Passarella como entrenador. Estuvo dos años en el club y fue dejado libre porque al entrenador no le convencía el jugador (que gran error). Luego de dos años en River, Batistuta fue a probar suerte nada más y nada menos que a Boca Juniors, clásico rival de River.
En Boca jugó unos 29 partidos, anotando la muy buena marca de 13 goles. Estuvo muy poco tiempo en el equipo “bostero”, pero el suficiente para que fuera transferido a la Florentina de Italia. En este equipo italiano, fue en donde más se destacó a lo largo de su carrera, ya que era la figura y el goleador. Con el equipo italiano logró ganar una Copa de Italia y una Supercopa italiana. Luego tuvo pasajes por la Roma, el Inter y un club de Qatar.
Pero este es un caso un poco extraño y poco habitual, ya que el futbolista no se pudo identificar del todo con River o con Boca. Igualmente tiene que quedar muy claro que su estadía en River no fue para nada buena y cuando llegó a Boca, despuntó como goleador y fue lo que le sirvió para triunfar en el fútbol europeo.
El gran salto lo dio en la Fiorentina de Italia, equipo con el que supo ganar dos ligas, un Copa Italia y una Supercopa Italiana. Un goleador nato, a Batistuta no se lo podía descuidar porque era gol. Una noción de arco que pocos centrdelanteros tienen en la actualidad. Se destacaba no solo por su buen juego con la pelota, sino también por su potencia y el gran cabezazo.
Con la Selección argentina, disputó tres mundiales: Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea-Japón 2002.
Ahora los invito a ver un vídeo sobre los mejores momentos de este formidable ariete argentino.